Un 79% de los europeos están de acuerdo en que la legislación europea debería prohibir los experimentos en animales que no se relacionan con enfermedades graves o potencialmente mortales (YouGov poll for ECEAE, 2009).
Este apoyo público a la investigación con animales se basa en que se percibe como importante para mejorar la salud humana. Sin embargo, un tercio de los 12 millones de experimentos que utilizan animales y que se llevan a cabo en la UE son los llamados "estudios biológicos fundamentales". Mientras algunos de estos trabajos se relacionan a la investigación de enfermedades graves, muchos otros no lo están, y sus supuestos beneficios hacia la humanidad son meramente especulativos. En estos estudios no médicos, los animales son sometidos a cirugías mayores, inyecciones de drogas peligrosas, alimentación forzosa, electrocuciones y estrés psicológico deliberadamente provocado.
Ejemplos de experimentos dudosos en animales son:
- Deprivación del sueño en ratas, poniéndolas en situaciones de estrés para inducir psicosis y alucinaciones.
- Experimentos DL50 (Dosis letal) para ver cuán tóxico es comparativamente el MDMA (popularmente conocido como éxtasis) en ratas varones y hembras.
- Alimentar a ratas con grandes cantidades de hongos comunes, para ver los efectos secundarios. Aún si las ratas no enferman, son igualmente matadas como parte del proceso de investigación.
- Infligir daño cerebral en macacos y experimentar sus respuestas a estímulos que provocan miedo para ver si el cerebro de los macacos es menos sociable.
Pruebas reglamentarias no médicas llevadas a cabo hoy:
Pruebas de mariscos
Usadas para testar la seguridad de los mariscos para consumo humano, se les dan grandes dosis a los animales, lo que les provoca dolorosas diarreas, parálisis y finalmente la muerte. Existe un sistema alternativo que no utiliza animales, pero no siempre se utiliza.
Usadas para testar la seguridad de los mariscos para consumo humano, se les dan grandes dosis a los animales, lo que les provoca dolorosas diarreas, parálisis y finalmente la muerte. Existe un sistema alternativo que no utiliza animales, pero no siempre se utiliza.
Testeo de aditivos alimentarios
Estas pruebas de toxicidad se llevan a cabo en ratas, ratones, cobayas, conejos e incluso cerdos, para investigar la seguridad de aditivos alimentario no esenciales, como saborizantes, colorantes, extractos de plantas, suplementos alimentarios, estabilizadores y endulzantes.
Estas pruebas de toxicidad se llevan a cabo en ratas, ratones, cobayas, conejos e incluso cerdos, para investigar la seguridad de aditivos alimentario no esenciales, como saborizantes, colorantes, extractos de plantas, suplementos alimentarios, estabilizadores y endulzantes.
Testeo de químicos
Al menos 100,000 animales incluidas ratas, ratones, aves, peces, conejos, cobayas y perros son usados en pruebas de toxicidad química cada año. Bajo la nueva legislación REACH, entre 8 a 13 millones de animales más serán usados en los laboratorios durante los próximos 10 años.
Testeo del Botox
El botox se testea rutinariamente en ratas para chequear la fuerza de la toxina. Una prueba DL50 (Dosis letal) causa parálisis y estrés respiratorio a las ratas, antes de la muerte. Existe una prueba alternativa sin animales, pero no se usa rutinariamente y a pesar de ser una prueba validada hace más de 10 años por el gobierno inglés.
Al menos 100,000 animales incluidas ratas, ratones, aves, peces, conejos, cobayas y perros son usados en pruebas de toxicidad química cada año. Bajo la nueva legislación REACH, entre 8 a 13 millones de animales más serán usados en los laboratorios durante los próximos 10 años.
Testeo del Botox
El botox se testea rutinariamente en ratas para chequear la fuerza de la toxina. Una prueba DL50 (Dosis letal) causa parálisis y estrés respiratorio a las ratas, antes de la muerte. Existe una prueba alternativa sin animales, pero no se usa rutinariamente y a pesar de ser una prueba validada hace más de 10 años por el gobierno inglés.
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